Yeidckol, bajo la lupa de Morena por posible corrupción
El Comité Ejecutivo Nacional de Morena, que encabeza Alfonso Ramírez Cuéllar, concluyó una auditoría interna a la gestión de su antecesora Yeidckol Polevnsky en la que se hizo una revisión sobre todos los gastos y pagos que realizó el partido durante los tres años que duró su presidencia de diciembre de 2017 a enero de 2020. Y entre los resultados que arrojó la verificación de las cuentas y los reportes financieros hay varios contratos sobre los que pedirán explicaciones a la exdirigente, sobre todo uno de 900 millones de pesos que pagó en compra de inmuebles y mantenimiento a una empresa donde aparecen vinculados sus hijos.
De acuerdo con fuentes internas de Morena, que conocen los resultados de la auditoría, esa es una de las principales razones por las que el CEN ha citado para mañana martes tanto a Yeidckol Polevnsky como a quien fuera su secretario de Finanzas, Joel Frías, para que ambos expliquen, por separado, los diversos contratos y pagos en los que se presumen irregularidades graves que van desde el presunto tráfico de influencias, por la contratación de empresas vinculadas a una hija y un hijo de la entonces presidenta, hasta sospechas de corrupción.
El primer citado en la casona de Chihuahua 216, donde se encuentran las oficinas del CEN, es el extitular de Finanzas, quien comparecerá por la mañana ante los miembros de la dirigencia para ser interrogado y dar su versión y explicaciones, y después de que él termine iniciará la comparecencia de Polevnsky que también será interrogada para que explique, entre otros, ese contrato por 900 millones de pesos y las distintas irregularidades que arrojó la auditoría a su dirigencia de tres años.
El pasado 27 de enero, un día después de ser electo en votación por el VI Congreso Nacional Extraordinario de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar anunció que iniciaría una auditoría al periodo en que Polevnsky fungió como secretaria general en funciones de presidenta para conocer “el manejo de los recursos económicos”. Para ello, dijo, se contrataría a un despacho externo al que se le dio acceso a todos los registros financieros, bancarios y contables de la gestión de su antecesora, que comenzó a ejercer las funciones de la presidencia del partido el 12 de diciembre de 2017 cuando el entonces dirigente, Andrés Manuel López Obrador, solicitó licencia para irse como candidato a la Presidencia de la República por el partido.
Ya entonces Ramírez Cuéllar, cuya elección como presidente se atribuye a una alianza entre el grupo de Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena, y la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, anunciaba como su primera acción de presidente la investigación de Yeidckol, quien en ese entonces se negaba a reconocer su elección, pero aclaraba que no se trataba de una persecución política: “Lo que queremos es que quede todo claro, todo transparente, de tal forma que le podamos rendir un informe a la militancia de la situación que en estos momentos tiene Morena. No es ni cacería de brujas, simple y sencillamente es para tener claridad de qué es lo que estamos recibiendo”, aclaró el diputado federal con licencia.
Hoy parece que Ramírez Cuéllar ya tiene claro lo que recibió de Yeidckol Polevnsky y lo que ha encontrado en las auditorías son irregularidades de tal tamaño en el ejercicio de los dineros del partido, que ameritan una investigación interna por presuntos actos ilegales. Por eso ha citado a comparecer y para que dé explicaciones a la exdirigente que primero desconoció su presidencia y después la impungó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuyos magistrados ratificaron la validez de la elección el pasado 26 de febrero.
Veremos hasta dónde llega la investigación contra Yeidckol en Morena y el interrogatorio al que será sometida por el CEN de su partido el próximo martes ella y su exsecretario de Finanzas. Por lo pronto, está claro que son varios los grupos internos que se han alineado en torno a que se vaya hasta el fondo de las irregularidades encontradas en su gestión financiera y que a Polevnsky le van a cobrar varias facturas internas a partir de las facturas fiscales que ella pagó como dirigente nacional antes, durante y después de la elección presidencial del 2018. Viene una sacudida fuerte en el partido gobernante.
NOTAS INDISCRETAS…
Mientras al subsecretario López Gatell lo invitan en la OMS para integrarse al grupo de expertos que redactará el Raglamento Sanitario Internacional y tanto él como el presidente lo festejan como un gran logro, la curva de la pandemia sigue creciendo a un ritmo que dista mucho de haber pasado ya el pico tantas veces anunciado y pospuesto por las autoridades federales. Funcionarios del IMSS que piden el anonimato aseguran que los hospitales de la CDMX, en contra de lo que dicen las autoridades, ya están a tope y que el pico más fuerte de contagios, hospitalización y muertes no fue el pasado 20 de mayo como se había dicho, sino que será hasta el próximo 8 de junio. Han sido tan erráticos y contradictorios los pronósticos y las proyecciones del equipo que encabeza López Gatell, que la famosa “curva aplanada” no ha disminuido en nada y por eso la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha tenido fuertes diferencias y discusiones privadas con el equipo de salud del presidente, que le ha cambiado en varias ocasiones las proyecciones sobre las tendencias de contagios y necesidades de hospitalización en la ciudad. Después de esa discusión fue que Sheinbaum decidió mandar hasta el 15 de junio el inicio de le reapertura y el regreso paulatino a las actividades en la capital del país, una semana después de que se produzca el punto más alto el lunes 8 de junio. Y es que en los últimos días, con contagios diarios que superan los 2,500 casos y fallecimientos que fueron por tres dias consecutivos por arriba de 400 decesos y este fin de semana por arriba de 200 el sabado y el domingo, cada vez es más claro que al presidente le ha fallado su grupo de científicos a la hora de hacer los cálculos y las proyecciones reales de la pandemia. Al principio los epidemiólogos de López Gatell le dijeron que solo el mes de abril era suficiente en confinamiento para mitigar el impacto del Covid19, luego le cambiaron a que no, que en mayo y ahora que acaba mayo, cada vez es más claro que el tamaño de los contagios y muertes todavía no disminuyen y que una reapertura en estos momentos es más peligrosa. Es por eso que los gobernadores y la jefa de Gobierno se negaron a reabrir el 1 de junio porque tienen otros datos y saben que eso dispararía aún más el crecimiento de la pandemia. Cada vez va quedando más claro que el aislamiento y la Jornada Nacional de Sana Distancia nunca fue una solución, solo mitigación para tratar de evitar un colapso en el sistema de Salud que, por ahora no ha ocurrido, aunque dicen que en la CDMX no falta mucho… En las recientes comparecencias virtuales ante el Senado, a muchos les quedó claro que cuando se trata de “llamar a cuentas” a los miembros del gabinete hay niveles y hay de secretarios a secretarios. A Marcelo Ebrard, por ejemplo, los senadores de todos los partidos le dispensaron un supertrato, todos se cuadraron, empezando por los de Morena y siguiendo por los de la oposición que, más que cuestionamientos, tuvieron sólo reconocimientos y apapachos para el canciller. Dante Delgado, de MC, por ejemplo, se refirió al titular de la SRE como “mi amigo”, mientras que los del PRI, PAN y PVEM le reconocían “su útil labor en la compra de insumos para la pandemia”. Bueno hasta el senador Miguel Ángel Mancera aprovechó la comparecencia para tratar cerrar viejas heridas y se vio casi elogioso con quien fuera su antecesor y a quien ordenó investigar por la Linea 12 del Metro. ¿Será que todos los senadores trataron muy bien a Marcelo porque ya lo ven presidenciable?... Muy distinto el trato que le dieron a otros secretarios, como por ejemplo Alfonso Durazo, a quien la defensa de Morena no le alcanzó para evitar fuertes cuestionamientos de la oposición a su fallida estrategia que ha incrementado los asesinatos dolosos y la violencia. Eso sí, Durazo que dice que aún no son los tiempos para destapar sus conocidas ambiciones por Sonora, se justificó por los malos resultados en seguridad y, en sus explicaciones retóricas, sugirió que aún es poco tiempo para evaluar los resultados de la política de seguridad. Eso sí, con la vieja táctica de “al ladrón, al ladrón”, don Alfonso mencionó en sus respuestas que Guanajuato era el estado “con más delitos a nivel nacional” y que “al gobierno estatal también se le debe exigir que haga su parte”. No le falta razón a Durazo, sobre todo porque el gobernador Diego Sinhué nombró como su fiscal estatal al mismo exprocurador que tiene ya 10 años al frente de la procuración de justicia en el estado y al que se le ha descompuesto la seguridad ya en tres gobiernos diferentes. Pero de eso a que el secretario federal se justifique por el aumento de todos los delitos federales y sobre todo por un narcotráfico que anda de fiesta por el país y al que no tocan ni con el pétalo de una persecución, hay mucho tramo…Se baten los dados. Escalera. La semana promete.
Columna de Salvador García para El Universal