Wuhan celebra en una discoteca que el Covid es solo un mal recuerdo.

Luego de un año de que Wuhan fue considerada la cuna de la pandemia del Covid-19, ahora ha dejado de ser una ciudad fantasmal, mientras el resto del mundo continúa confinado y encerrado

 

Esta metrópolis con 11 millones de habitantes, celebra su libertad en una inmensa discoteca llamada "Super Monkey", para poder acceder a ella no es necesario estar en una lista VIP el único requisito es usar un cubrebocas mientras que los vigilantes de la entrada controlan la temperatura de los clientes.

 

Jóvenes mayores a los 20 años sueltan su energía entre rayos láser y un ruido ensordecedor, mientras que otros son solo espectadores felices de encontrarse en ese lugar, "he estado encerrado dos o tres meses. El país ha hecho frente muy bien a la epidemia, ahora puedo salir con absoluta tranquilidad", afirmó un cliente.

 

"hay menos gente que antes de la epidemia" constata, y asegura que en términos generales la gente "sale menos y gasta menos", añadió.

 

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