Conmueve carta de joven que fue abusada por su padrastro quien es policía municipal de Tijuana.
Se hace viral en redes sociales la publicación de joven donde relata como vivió abuso sexual y psicológico por parte de su padrastro. El sujeto es policía municipal de Tijuana.
“LA CARTA QUE NUNCA TE DI.
Mis psicólogas siempre me han pedido una carta para ti, una carta donde me despida de ti, una donde te diga lo que siento por ti y como me hiciste sentir, jamás la escribí, jamás estuve dispuesta a desprenderme de ti, pero hoy te la escribo.
Recuerdo cuando mi mamá te conoció, y me tomaste como tú hija, te amé como mi papá, te respeté y obedecí como tal, pasaron los años, me criaste casi 10, en 6to de primaria acababa de cumplir los 11 años de edad, no sabía lo que pasaba, recuerdo el primer día, a veces dormías conmigo y me abrazabas, ese día me tocaste los pechos, pensé que fue un error, después tocaste mi vagina y quise pensar que estabas dormido y también fue un error ...
Pasaron los meses y esos errores ya no lo eran, comenzabas a besarme la boca, tocarme por debajo de la ropa, ya no me gustaba dormir contigo, ya no me gustaba que me hicieras compañía en la noche, pasaron los meses y me hacías cosas extrañas, cosas que no entendía el por qué las hacías, me lamías los pezones, me lamias la vulva, me sentía muy incómoda, no me gustaba que hicieras eso, no me dejabas dormir y me decías que me iba a gustar, no me gustaba, te convertiste en mi insomnio. Ponías mi mano en tu pene y querías que lo tocara, metías tus dedos en mi vagina, por qué? Intentabas penetrarme y yo te decía que no, siempre ponía pretextos, no sabía decir NO, eras mi papá y tengo que obedecer a mi papá, si no se puede enojar, pensaba. Algunas veces te empujaba y te decía que no, te molestabas y me decías groserías, mi mamá tenía que salir de la ciudad y me quedaba contigo, recuerdo que tenías una pistola porque eres policía, y siempre me dio miedo, recuerdo cuando te decía que no quería, te molestabas y me pegabas con tu cinturón cuando mi mamá no estaba, me dejabas marcas donde no se miraran y me decías que no le dijera o me iría peor. Repetiste todo durante un año, lamer mi cuerpo, masturbarte con mi mano, penetrarme con tus dedos, intentarlo con tu pene, espiarme mientras me bañaba, decirme que estaba “rica”, tenía 11 años, tenía el cuerpo de una niña pequeña, NO ESTABA “RICA”, todo se repetía 3,4,5 veces por semana, cada que tenías oportunidad. Durante el día no podía ver a mi mamá, sentía vergüenza con ella, sentía que le estaba ocultando algo demasiado vergonzoso y me sentía enferma, degenerada y sucia. Deseaba con todas mis fuerzas que alguien te viera, que alguien notara lo que me hacías, no sabía como decirlo, pero sabía que no era bueno. Un día tome valor y le dije a mi mamá, lloraste, me dijiste que porque lo había hecho? Me sentí muy mal, te corrieron de la casa, mi mamá estaba enojada, “destruí mi familia, dañe a mi papá” fue lo que me pasó por la cabeza tantos años, no quería que mi mamá me odiara, no quería que mi hermana me odiara por destruir la familia. Pasaste de disculparte conmigo en privado y llorar esa noche a gritarme frente a mi mamá que yo me metía en tu cama y yo te metía mano, claro que me metía en tu cama, me gustaba dormir con mi “papá” y abrazarlo, pero puedo jurar que de haber sabido que un abrazo desencadenaría todo un abuso sexual y violacion, jamás te hubiera abrazado papá. Pasaron años en los que me sentí culpable, en los que pensé que realmente te provoque con mi pijama, deje de usar mi blusa favorita en primero de secundaria, cuando camino a la escuela a una tardeada me dijiste que ya estaba “agarrando cuerpo” y me diste una flor, me sentí muy incómoda y no volví a usarla nunca mas ...
Pasaron años para que lograra alejarme de ti por completo, me perturbaba pensar que haría infeliz a mi mamá, que la separe de mi papá, que mi hermana estaría sin su papá por culpa mía, me retraía, pasaba horas en mi cuarto, hiriéndome, coleccionando navajas, cortando mis brazos, mis piernas, tomando pastillas de lo que sea en cantidades que fueran con esperanza de cerrar los ojos y no despertar, pase días felices y meses deprimida, siempre me pregunte ¿por qué? ¿Por que mi papá me hizo esto a mi? ¿El también pensará en mí con dolor? ¿Mi papá me extrañará? ¿Estará arrepentido? Te extrañe, te temí, te odie, te culpe, aún pasaban días en los que soñaba contigo tocándome y escuchando tus jadeos mientras me tocabas, me ha costado años entender que no eres mi papá, que no tuve la culpa, que no debiste tratarme de esa manera. Ya no quiero cargar una culpa que es TUYA, ya no quiero sentirme degenerada, el único degenerado aquí eres TÚ. Yo no era una niña CALIENTE, como tú dijiste, yo era una NIÑA, una niña que te quería y CONFIABA EN TI, tú eres un enfermo y un pedofilo. Han pasado los años y todavía has tenido el valor de amenazar a mi mamá y querer amedrentarla, te veo en tu patrulla y me retas con tu mirada. NO, NO TE TENGO MIEDO, NO, NO ME VAS A AMEDRENTAR, NO TE VOY A BAJAR LA MIRADA Y NO ME VAS A CALLAR NUNCA MÁS. No me abusaste con el uniforme puesto, es por eso que sigues en tu patrulla como si nada, EL ESTADO PROTEGE POLICÍAS VIOLADORES y la justicia es patriarcal, pero estoy cansada del silencio, estoy cansada de ser yo quien viva en la oscuridad de las secuelas psicológicas que dejo el abuso sexual que ejerciste en mi. TOMA TU CULPA. NO LA QUIERO Y NO ME CORRESPONDE!
NO ME VOY A DESPEDIR DE TI HASTA TENER JUSTICIA!
Patricio Piña Cardenas, policía municipal de Tijuana, patrulla P-031 el día 4 de enero.
La niña que rompiste un día, hoy es una mujer que ya no te tiene miedo.
10 años de dolor hoy son puro coraje.
NO MÁS SILENCIO❗️#ElVioladorEresTu #NoNosCuidanNosViolan”