Tras la detención de Ovidio Guzmán el pasado jueves 5 de enero, se difundieron las primeras imágenes de los estragos que dejó el enfrentamiento entre el Crimen Organizado y las Fuerza Federales para lograr la captura del hijo del “Chapo” Guzmán.
Para ingresar a la lujosa vivienda no es sencillo, se debe subir una colina y rodear un sinfín de camionetas impactadas por las balas y a otros vehículos que fueron incendiados. Destacan algunas camionetas blindadas con calcomanías con la imagen de un ratón, por el apodo con el que se le conoce a Ovidio Guzmán.
En las imágenes se observa cómo quedó la mansión posterior a la detención, la cual se ubica en el municipio de Jesús María, Culiacán, Sinaloa. Las huellas de la batalla están por todos lados, cientos de casquillos calibre 50 en el piso, decenas de balas en el portón de madera, así como sangre de los heridos y muertos.
A primera vista se puede ver unos vehículos con rastros de disparos en el estacionamiento y a militares resguardando el inmueble. Asimismo, una docena de camionetas de los escoltas de “El Ratón”, fueron destrozadas. Toda la sindicatura del municipio de Jesús María luce como un campo de guerra.
