Blanca Fabela no renunció a DIF, fue retirada de su cargo junto a su hijo
La fantasía que tenía el matrimonio conformado por el actual diputado de Morena, Víctor Morán y Blanca Estela Fabela, directora del DIF de Baja California, era convertirse en la primera pareja en gobernar el Estado y su ciudad más importante, simultáneamente.
Por más surrealista que suene, su plan fue que Víctor Morán se convirtiera en gobernador y su esposa en la presidente municipal de Tijuana en este año electoral. El Estado y el ayuntamiento sellados con el amor de los consortes de Morena.
El esposo pidió licencia temporal ante el Congreso el 9 de diciembre para separarse de su escaño y participar en el proceso interno de selección de candidato de su partido. Pero no fue ni considerado para la supuesta encuesta que llevó a Marina del Pilar a la virtual candidatura. Derrotado, a los días Morán regresó a la diputación y anunció su intención por reelegirse por tercera ocasión
Cuando Morán informó que iría por su tercera reelección, el partido y el gobierno le advirtieron que no se admitiría más nepotismo, que las aspiraciones de ambos no podrían avanzar más y que era incongruente para los principios del movimiento. Lo mismo se le instruyó a la directora del DIF.