Bien se dice que la organización de los ciudadanos puede ser tan poderosa como los gobiernos, y principalmente cuando las autoridades abusan de su poder en perjuicio de los derechos de las mayorías, como ha hecho el Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por ARTURO GONZÁLEZ CRUZ, al aprobar la construcción de un multifamiliar en Playas de Tijuana.
Para detenerlo, se creó la organización “Defendamos Playas de Tijuana”, que recolectó alrededor de mil 500 firmas para que el gobierno de la ciudad frene de una vez por todas los trabajos; ya llevan más de un mes en sus esfuerzos contra la arbitrariedad municipal.
Sucede que la administración de GONZÁLEZ CRUZ permite la edificación muy cerca del mar, lo que violenta los parámetros de urbanización que se tienen marcados para el centro poblacional de Playas de Tijuana, sin analizar la estructura del drenaje, los problemas viales y otras problemáticas que esto acarrea.
Uno de los integrantes de la asociación, POMPILIO RAMÍREZ REYES, señaló que ni siquiera hay claridad en la firma con que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUE) del ayuntamiento otorgó el permiso para la edificación, que estará localizada exactamente en Cañada Azteca.
“El señor presidente, el alcalde, ya manifestó que iba a detener estas obras en tanto no se hiciera un análisis a profundidad para revisar la situación y estamos viendo que no se ha hecho, están ahí las máquinas y es lo que nos preocupa mucho”, expresó ante un medio de comunicación local, alterado ante el flagrante abuso por parte del presidente municipal de Tijuana.
Resulta llamativo que además de enfrentar fuertes señalamientos por parte de la clase política de Baja California, incluyendo incluso al propio partido que lo postuló en 2019, ahora GONZÁLEZ CRUZ enfrente duros reveses de la parte de la población que gobierna, misma que ya está cansada de la corrupción en la esfera municipal.
“Es un movimiento ciudadano apartidista, iniciado por residentes de Playas (de Tijuana), preocupados por problemas ambientales, de saturación urbana, de movilidad y que promueve la participación y la defensa de nuestro derecho a un ambiente adecuado”, señala la descripción de la organización en sus redes sociales.
Y otro que perdió el respeto por sus reprobables actos fue el médico PEDRO VIDAL MIRANDA FIGUEROA, quien, a pesar de no formar parte de la primera línea de atención en contra del Covid-19, recibió la vacuna de Pfizer, por lo que las autoridades estatales ya aseguraron que “el hecho tendrá consecuencias y no se va a tolerar”.
Fue precisamente el gobernador de Baja California, JAIME BONILLA VALDEZ, quien dijo que el doctor “abusó y se brincó las trancas”, ya que se puso la vacuna a pesar de llevar nueve meses resguardado, recibiendo su salario y sin ir a trabajar.
Esas declaraciones representan una advertencia y un golpe de autoridad de parte del mandatario estatal, quien recordó a los funcionarios públicos la encomienda de no mentir, no robar y no traicionar que ha instruido el presidente de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Asimismo, el secretario de Salud del Estado de Baja California, ALONSO PÉREZ RICO, confirmó que MIRANDA FIGUEROA “se brincó la fila” para entrar dentro de la primera dotación de vacunas -que fue de nueve mil 750 dosis-, que estaba reservada únicamente para la primera línea de atención, a la cual él no pertenece.
“Le quitó la vacuna a un doctor o una enfermera que está jugándose la vida y le tocaba la vacuna, ustedes dirán cuál es la medida de la penalidad que le tienen que dar a ese docto, que fue, se vacunó y se fue a su casa, lo que es pensar en sí mismo”, agregó el funcionario de la salud.
El mensaje es una llamada de advertencia a los funcionarios y servidores públicos irresponsables, que deben tener claro que se requiere de la solidaridad a todos para salir avante de la que definitivamente la mayor crisis que ha enfrentado nuestra generación.
Información El Mexicano