Tras el avance del coronavirus a través de Estados unidos, ciertos estados del país, optaron por usar como medida de seguridad el toque de queda para que los ciudadanos no salgan de sus hogares.

Los policías de Luisiana han utilizado el sonido de la alarma de la película de The Purge (La noche de la expiación), para notificar a los residentes que ha comenzado la hora de quedarse en casa.

So the police played the purge sound in Crowley, Louisiana last night.. Fukn dickheads pic.twitter.com/olVLg8gjsl

— KANG (@RaspyRawls) April 4, 2020

Dicha alarma provenía de los autos que estaban patrullando las zonas, notificando que el toque de queda comenzaba a las 9:00 pm y finaliza a las 6:00 am del día siguiente, personas que no acaten las indicaciones serán sancionadas con una multa.

Ya se han recibido quejas en el departamento de policía por esta situación, sin embargo las autoridades informaron que ya se habían anticipado en comunicar que el sonido de la sirena sería diferente para anunciar el inicio del toque de queda, aunque el jefe de policía de Crowley, Jimmy Broussard expresó no tener conocimiento de que el sonido era similar al del filme.

La cuarentena que sirvió de modelo para los países del mundo que combaten el coronavirus terminó luego de casi tres meses. Las autoridades chinas ya permitieron a los residentes de Wuhan entrar y salir de la ciudad donde comenzó la pandemia.
Apenas pasada la medianoche, los 11 millones de habitantes pueden salir sin una autorización especial, siempre que una aplicación obligatoria en el teléfono celular que combina el rastreo de datos con la vigilancia del gobierno muestre que están sanos y no han tenido contacto reciente con un enfermo del virus. Para festejar la ocasión, se realizó un espectáculo de luces en las márgenes del río Yangtze; rascacielos y puentes irradiaban imágenes animadas de trabajadores de la salud que ayudaban a enfermos.
Una de ellas llevaba la leyenda “ciudad heroica”, título otorgado a Wuhan por el presidente y líder del Partido Comunista, Xi Jinping. Desde los terraplenes y puentes la gente coreaba “¡vamos, Wuhan!” o cantaba el himno nacional.