Francisco Oropesa, el sospechoso de asesinar a cinco integrantes de una familia hondureña en Texas fue arrestado por la policía luego de que este estuviera escondido en un armario debajo de una pila de ropa dentro de una vivienda al norte de Houston.
Oropesa de 38 años, es acusado de dispararles con un arma de fuego a sus vecinos por haberle pedido que dejara de disparar en su patio ya que el ruido no les permitía dormir. Dentro del domicilio se encontraban diez familiares, cinco de ellos fueron asesinados.
La cancillería los identificó como Sonia Guzmán, de 28 años de edad; Diana Velásquez, de 21 años; Obdulia Molina, de 31 años; Jonathan Cáceres, de 18 años, y Daniel Enrique Lazo, de 9 años.
A través de la línea de información del FBI, un ciudadano reportó que Francisco Oropesa se encontraba en un domicilio cerca de Houston, Texas, a unos 32 kilómetros de su residencia en Cleveland donde sucedieron los hechos.
La policía no ha dado a conocer quién es el propietario de la casa, sin embargo, el New York Times informó que los registros de propiedad muestran que pertenece a un pariente de Oropesa.
Francisco Oropesa enfrenta cinco cargos de asesinato y se le fijó una fianza de $5 millones de dólares, dijo el jefe de la policía. Asimismo, la esposa de Oropesa, Divimara Lamar Nava, de 53 años de edad, fue detenida por su conexión con el tiroteo, informó el jefe policial del condado Montgomery, Rand Henderson.
“Ahora pueden descansar en paz, porque él ya está tras las rejas. Pasará el resto de su vida en prisión por matar a esas cinco personas”, dijo Greg Capers, sheriff del condado de San Jacinto.
