El sicario Rodrigo Aréchiga Gamboa, mejor conocido como "El Chino Ántrax", era fanático de las redes sociales, principalmente de Instagram. En dicha plataforma publicaba fotos de sus lujos y excesos y además rifaba autos, celulares y lentes de diseñador a cambio de obtener más seguidores.
De joven, “El Chino Ántrax” era un pandillero que se hizo famoso por sus peleas callejeras y esa fama fue lo que lo llevó a presentarse ante uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, Ismael "El Mayo" Zambada, quien lo reclutó dentro de la organización criminal. Pasó rápidamente de ser un pandillero a sicario.
Aréchiga se convirtió en líder de "Los Ántrax", uno de los grupos armados del cártel en 2008.
En 2009, con la detención de Vicente Zambada Niebla "El Vicentillo", hijo mayor de "El Mayo" El Chino se posicionó mejor en el cártel y comenzó lo que sería su vida llena de lujos.
Presumía su viajes a países como Dubai, a naciones europeas como España y Francia. Cuando no estaba de viaje, mostraba sus fotos bebiendo marcas caras de licores y rodeado de grupos musicales que le tocaban en vivo.
Fue en el año 2012, que las peleas entre grupos que operaban para el cártel se intensificaron y las bajas para "Los Ántrax" aumentaban por lo que su líder ya estaba en la mira de las autoridades de Estados Unidos.
"El Chino Ántrax" fue detenido en Ámsterdam, Holanda, el 30 diciembre de 2013.
El rastreo de su cuenta de Instagram permitió a las autoridades estadounidenses coordinarse con sus colegas europeos para notificarles sobre la llegada de Aréchiga y cuando llegó a Holanda, la policía ya lo estaba esperando para detenerlo.
En julio de 2014 fue extraditado a Estados Unidos, donde se le buscaba, por tráfico de cocaína y marihuana.
En marzo de 2020, un juez le otorgó libertad condicional y fue en mayo de ese mismo año que El Chino fue asesinado en Culiacán, México.