Tijuana vuelve a ser víctima del abuso policial, esta vez le tocó a un joven, quien el pasado 6 de junio fue detenido por agentes de la policía municipal de Tijuana en la calle Segunda de la Zona Centro.
Como primer instancia, se le explicó que fue detenido aparentemente por parecer sospechoso al deambular sobre la calle, sin embargo, eso nunca se aclaró, pero que fue suficiente para ser esposado y golpeado, dejándole graves marcas en todo su cuerpo.
Se trata de Benjamín Castro, un ciudadano que sufrió los estragos del abuso policiaco al recibir una golpiza por parte de la policía sin motivo alguno y en contra de sus derechos.
Con mucho valor, hoy el joven se presentó en Sindicatura Municipal para denunciar públicamente a sus agresores y relató cómo fue abusado y torturado por varios minutos.
Con "Golpes, garrotazos y pisotones" fue tratado el joven, quien fue trasladado a una caseta donde no había nada para ser torturado.
Benjamín agregó que puede reconocer a 6 de los oficiales involucrados, pues otros más solo entraban y salían del lugar.
Castro deja claro cómo los oficiales también comenzaron a meter sus manos en sus bolsas, acción que pidió no hacer pues es consciente de las prácticas poco usuales que algunos oficiales ejecutan, en sus palabras, "clavar cuanta cosa".
El joven fue muy claro al mantener se firme en su decisión de denunciarlos, y recordó los abusos policiales que han ocurrido tanto en Estados Unidos como en México.
"Me llené de pavor, corrí" recordó Benjamin.
Finalmente declaró que la acción de los oficiales fue justificada por ellos, debido a que según ellos, el joven era prepotente.
"Accedí a que me esposaran para no recibir castigo" dice el victimado, sin embargo oficial llegó y lo golpeó en la cara, de pronto comenzó a sentir golpes por todos lados, lo esposaron de manos y pies, para ser llevarlo a la caseta de la Zona Centro.,
El oficial que inició con la golpiza, sacó también un bastón para golpearlo en la nuca.
Cuando por fin Benjamin pudo ser presentado ante un Juez, recibió como respuesta "Lo tienes bien merecido por altanero". Por ello su decisión de no callarse y seguir buscando justicia.
¨No hubo misericordia, me golpeó hasta que se cansó¨, esas fueron las palabras con las que este joven narra el abuso que vivió por parte de los guardianes de la seguridad de Tijuana.