Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el brote mundial de la viruela símica como emergencia de salud pública, presentó una serie de recomendaciones. A través de la Secretaría de Salud, amplió las medidas de prevención, vigilancia y control de esta enfermedad.
Asimismo, declararon que por ser una emergencia de salud pública no necesariamente se le debe de considerar una enfermedad grave o de rápida propagación. La OMS la cataloga como leve, autolimitada y de baja transmisión, “sus características clínicas, mecanismos de transmisión y velocidad de propagación son considerablemente diferentes a Covid-19”.
De igual forma, se presentaron las guías de práctica clínica para la atención estandarizada y se habilitó el centro automatizado de atención telefónica para orientar a las personas y facilitar el acceso a la atención. Así como la capacitación del personal de salud y la realización de talleres de concientización y manejo de riesgos dirigidos a poblaciones clave, entre otras medidas.
Desde el 24 de mayo, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave), integrado por las instituciones del sector Salud, publicó el primer aviso epidemiológico en: https://bit.ly/3yU1kwx con el propósito de que todas las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención reporten los casos sospechosos que se identifiquen.
Hasta el momento se han confirmado 55 casos de viruela símica en nueve entidades federativas.