Con extraordinaria precaución, Italia deberá comenzar la disminución nacional de su población que se ha mantenido en resguardo, sugirió el Instituto Superior de Sanidad.

“La fase de reapertura deberá realizarse con gran cautela, controlando en todo momento los nuevos contagios. Tendremos que reorganizar nuestra vida, nuestros hábitos en el transporte, en el trabajo y en las actividades diarias” subrayó Silvio Brusaferro, presidente del instituto, en la rueda de prensa que se llevó a cabo este viernes.

Con más de 22 mil fallecimientos provocados por el Covid-19, el gobierno italiano dio la orden de continuar con el confinamiento hasta el 3 de mayo.

“Será necesario verificar los factores de riesgo dentro del lugar de trabajo y utilizar herramientas como el distanciamiento social” o incluso “barreras físicas”, agregó Brusaferro.

Así mismo se aconsejó que en el periodo de la desescalada del país, se realicen pruebas a la población, permitiendo convivir con el virus y lograr mantener un nivel de contagios.