En Savannah Georgia, Estados Unidos, Caitlin Jensen acudió al quiropráctico para un “ajuste de cuello” pero salió en una ambulancia, terminando en el hospital donde los doctores le dieron la terrible noticia, tenía cuatro arterias diseccionadas en su cuello.
A raíz de las arterias diseccionadas, tuvo un paro cardíaco y un derrame cerebral que le han dejado secuelas. Caitlin se encuentra en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos neurológicos del Memorial Hospital.
Una amiga cercana de la joven creó una campaña de donaciones en la página de GoFundMe para ayudar a costear los gastos médicos.
“Actualmente, Caitlin está consciente y puede responder a estímulos verbales parpadeando y moviendo los dedos del pie izquierdo. Sin embargo, el resto de su cuerpo se encuentra en un estado de parálisis debido a la lesión", describió en la campaña de apoyo.
