Heridos por balas perdidas en ataques armados, masacres ante la presencia de niños y adultos, hallazgos de cuerpos calcinados, mutilados y sobre todo una racha de mujeres ejecutadas es lo que vive Tijuana vigentemente. 

Entre los casos más recientes se encuentran el de una mujer que circulaba en su vehículo  en la calle principal de la colonia La Pechuga en Otay, cuando un par de proyectiles atravesaron el parabrisas y lograron herirla. 

 

 

 

 

Este hecho tuvo lugar el jueves 14 de noviembre por la tarde, donde la mujer recibió atención médica y fue trasladada hacia un hospital. 

Otro caso similar también ocurrió en Otay, específicamente el domingo 10 de noviembre en Módulos II, donde un hombre de origen haitiano transitaba por la calle, escuchó detonaciones y posteriormente al sentir malestar se dio cuenta que estaba herido de bala. 

Los hechos violentos no afectan a un solo sector de la población, está en todos los puntos de la ciudad.

 Otro ejemplo de cómo este tipo de delitos afectan a víctimas inocentes está documentado la tarde del lunes 11 de noviembre, donde sujetos armados acabaron con la vida de un hombre que salía de una tienda de abarrotes, establecimiento que es propiedad del diputado Gerardo López y cuyo progenitor  estuvo a centímetros de ser alcanzado por las balas. 

En el caso de mujeres asesinadas, dos de los más recientes se efectuaron el miércoles 13 de noviembre, una asesinada con arma blanca sobre la canalización del Río Tijuana y otra fue encontrada en estado putrefacto y semi enterrada en un predio de la colonia Aeropuerto.

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