No despedirán al ex regidor del PAN, Abraham Medina, quien fue detenido por conducir ebrio y armado.

Luego de que Abraham Medina, ex regidor del PAN y secretario técnico del diputado Diego Echeverría, fuera detenido por conducir en exceso de velocidad, en estado de ebriedad y con un arma de fuego, Medina continuará en su cargo.

De acuerdo con la dirigencia estatal del PAN, al ex regidor sólo le suspenderán sus derechos políticos durante su proceso legal el cual enfrenta por traer consigo un arma de fuego calibre .22.

Mientras que el diputado Echeverría informó que Abraham Medina seguirá trabajando con él y ya que termine el proceso legal, “vamos a determinar qué situación tendremos con él en sus labores como funcionario público”.

El legislador justificó que tener un arma fue para su protección personal y la de su familia, “yo apelo a que acudamos a lo que él dice, lo que él pasó, de un tema personal”. Cabe resaltar que hace una semana Diego Echeverría votó en contra de la Ley de Amnistía.

El pasado sábado 27 de agosto en Mexicali, Ramón Abraham Medina Jiménez fue detenido por conducir en estado de ebriedad y con arma de fuego. Al momento de que las autoridades le marcaron el alto, se percataron de que el funcionario estaba alcoholizado. Al revisar su vehículo, vieron el arma calibre .22, por lo que fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República.

El presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Mario Osuna Jiménez, comentó durante su conferencia de prensa que la portación de un arma de fuego “no puede ser tolerada”.

“El Gobierno debe ser el encargado de prestar la seguridad y no nosotros estar como en el viejo oeste, cada quien con su arma fajada para podernos defender”, dijo Osuna Jiménez.

Explicó que como se trata de un compañero militante, se guiarán por los estatutos del partido. “No estamos juzgando, únicamente separando sus derechos para que pueda atender su situación legal”.

Fue hasta el miércoles 31 de agosto que Medina habló sobre lo sucedido públicamente. “Su servidor no hizo ninguna llamada a ningún funcionario público, municipal, estatal, federal, porque si no, ¿con qué calidad moral uno viene aquí y señala la Ley de Amnistía”.

También explicó cómo sucedieron los hechos, describió que esa madrugada venía de una fiesta en la que ayudó a limpiar y llevaba en su automóvil a uno de sus trabajadores para su casa.

“Una de las personas me ofreció una cerveza, me la tomé, nos quedamos ahí él y yo juntando, este proceso dura alrededor de 90 minutos, ahí vi una caguama medio mal parqueada, me la tomé y una vez que terminamos de limpiar, nos retiramos”.

Explicó que ya en su vehículo, una patrulla los detuvo “todo conforme al protocolo” y se dieron cuenta de su “pistola de uso deportivo, recreativo, es un calibre .22, que es calibre muy pequeño (...) es una pistola que yo utilizo para protegerme a mí, a mi familia, reconozco que puedo estar en un error, pero para nadie es un secreto la situación donde vivimos”.

Finalmente, mencionó que después de 48 horas, “cumplí la primera parte de la pena y es un proceso que todavía va a seguir, no estoy libre, no ando ahí por la calle, impune como dicen”.

Volver arriba