Organizaciones conservadoras están en la búsqueda de quitarle su hijo a una pareja gay de Mexicali.

Luego de 36 terapias psicológicas, 2 amparos y cuatro años de proceso el cual solo tuvo que durar 9 meses, Víctor Aguirre y Fernando Urías pudieron celebrar la noticia de que podrían adoptar un niño, sin embargo organizaciones defensoras de la familia están en la búsqueda de frenar dicha adopción.

El coordinador del Consejo Mexicano de la Familia en Baja California, Guillermo Montaño García, señaló que están analizando como dar marcha atrás a la decisión ordenada por un juez federal y que fue obedecida por el DIF estatal.

“De ninguna manera lo vemos perdido. Estamos analizando qué es lo que tiene que proceder ante esta situación. Sabemos que esto se deriva del grave error de la reforma de derechos humanos de 2011, que se lleva toda esa situación. También de unos criterios de la Suprema Corte de Justicia, poniéndolo como un derecho, cuando no es”, dijo.

Fue así como señaló que la adopción de la pareja gay era solo un capricho y calificó de irresponsabilidad el hecho de que las autoridades concedieran la adopción del menor.

“El estado comete un acto de irresponsabilidad porque está obligado a regresarle al niño lo que él perdió, que fue una familia formada por un padre y madre. Biológicamente, psicológicamente, antropológicamente, es lo mejor para todo niño, el ser formado en una familia conformada por un padre y madre. Es algo tremendo lo que está haciendo tanto el Poder Judicial y a su vez el acatamiento del DIF, ante esa situación”.

Montaño continuó firme con su argumento homofóbico y subrayó que existen métodos "naturales" de tener hijos, como el tener que casarse con una mujer.

“No es el mejor lugar de un niño para crecer. Un niño no es un juguete de ahora sí, si tienes ganas de tener un niño, hay formas biológicas de tenerlo, casándote con una mujer. El estado no está para cumplir caprichos a personas que han decidido tener ese estilo de vida". puntualizó

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