A través de redes sociales, una joven denuncia a conductor por abuso sexual. En una publicación de su cuenta de Instagram, Helena Domínguez relata que se encontraba en un antro en Cuernavaca pero al sentirse mal y cansada, decidió irse.

Escribió que ella no contaba con la aplicación de Uber por lo que le pidió a su amiga que ella lo pidiera.
“Le llame a mi amiga para que me pidiera el Uber, ella me lo pidió y pues en menos de 7 minutos el uber llegó, fue raro desde el inicio porque al momento de empezar el viaje a mi amiga no le marcaba nada, pero pensamos que era una falla del sistema y pues lo dejamos pasar”.

Mientras iba a bordo del Uber, seguía en llamada con su amiga, quien cuidaba que llegara con bien a su destino, pero Helena se percató de que el conductor iba por otro camino. Helena le decía que había pasado la calle correcta pero el chofer siguió conduciendo y terminó estacionándose en “donde está la secundaria 13 y 1 en la colonia El Mirabal”.

     

“El chofer me negaba todo y me decia que ahi era, de repente el señor hizo su asiento para atrás, se desabrocho el cinturón de seguridad, y se puso encima de mí, agarrándome de las dos muñecas y intentando colgar la llamada con mi amiga, estaba encima de mi”.

Relata que el chofer la dejó completamente inmóvil, le empezó a tocar sus piernas, sus pechos y debajo de su falda.

“Yo solo pude alcanzar a gritarle a mi amiga “BRENDA ME ESTÁ HACIENDO ALGO”.

El agresor tomó el celular de la joven y colgó la llamada, le dijo: “Cállate pend… si no queres quedar aquí”.

Con miedo, Helena le dijo a su atacante, “te doy dinero, aquí tengo”. Pablo Angel, el conductor le contestó “cuánto, cuánto”.

 

 

Al momento de que Helena le dio el dinero, el chofer le abrió la puerta. “Cuando salí me volvió a meter la mano debajo de mi falda”.

Después de tan doloroso y traumante momento, Helena buscó ayuda en un oxxo cercano mientras esperó a que su amigo pasara por ella. “Les juro que estoy indignada, con coraje, rota por dentro, pensé realmente que no iba a sobrevivir”.

También explica que cuando estás en una situación así, ”algo dentro de ti se apaga”.

“Espero con toda mi alma que ninguna amiga, ni familiar pase eso, yo tuve la suerte de vivir para contarlo”, Helena escribió.

En la descripción de su publicación escribió: “Solo diré que espero de todo corazón que en algún momento todas las mujeres podamos tener paz. Les comparto mi historia con todo el dolor de mi alma, esperando que nunca jamás toquen alguna niña, gracias a la ayuda de mi mamá y familia estamos tomando cartas en el asunto con la fiscalía”, concluyó.